Camino. Al caer el sol, una mujer con varios menores se prepara para intentar cruzar la frontera de Grecia con Macedonia. En el área de servicio del Hotel Hara, la última antes de cruzar la frontera, más de 100 personas refugiadas se asentaron de manera improvisada, con el objetivo de atravesar la frontera y seguir su camino hacia Alemania. La decisión de los países de la UE de blindar las fronteras y de no ofrecer vías legales para solicitar asilo provocó que la mayoría de las personas refugiadas tuviera que arriesgar su vida en el Mediterráneo, sortear vallas de alambre, pagar a mafias y alargar su recorrido debido a los cierres de frontera. Campamento improvisado de Hara (Grecia), 06/2016 © Patricia Bobillo Rodríguez